La función principal es la de la creación de valor; para ello hay que elegir una serie de productos para satisfacer las necesidades de mercado.
A través de la generación de estos productos, se genera riqueza, gestionando los factores de producción que hagan posible que las empresas adapten su producción a la demanda existente en el mercado.
Si las empresas llevan a cabo su producción sin atender a la demanda del mercado, no se creará valor, pues se estaría produciendo inútilmente.
La función de descuento o de anticipo del producto obtenido
Para poner en marcha cualquier actividad, habrá que adelantar unas rentas para adquirir determinados factores productivos y materias primas, pagar impuestos, seguros, alquileres, salarios, etc.
Todo ello para poder llevar a cabo la actividad empresarial y así, producir bienes y servicios. Todo ello hay que realizarlo sin tener la garantía de que, lo que estamos poniendo en marcha va a tener los resultados esperados.
La función de asunción del riesgo de la actividad económica
Las empresas, al tomar decisiones continuamente, asume múltiples riesgos, esto se debe a que existe la posibilidad de que las previsiones técnicas, comerciales y financieras no alcancen los resultados esperados en un primer momento. Por eso, las empresas, además de anticipar, asumen riesgos.
La función de dirección, coordinación y control del proceso productivo
La empresa surge por la voluntad de un grupo humano que desea poner en marcha una idea y obtener rentabilidad de la misma en el mundo de los negocios.
Por ello, la empresa adquiere unos factores de producción y los ordena y gestiona atendiendo a una mentalidad determinada y a una cultura empresarial determinada.
Es la función directiva la que controlan y asigna los recursos, y la que encamina a la empresa hacia la consecución de tales objetivos.
La función social de la empresa
La empresa ha de cumplir una función social, pues es la encargada de crear puestos de trabajo a través del desarrollo de su actividad, por ello, genera renta y gracias a ello, se genera demanda y consumo.
La función social de la empresa también engloba el desarrollo de la sociedad, pues estas elaboran productos que nos facilitan el estilo de vida.
Por ello, gracias a la empresa gozamos de productos y servicios que nos facilitan el día a día; es por ello que inciden en el progreso y en el desarrollo, a través del desarrollo tecnológico.