Las reservas, autofinanciación por enriquecimiento por la actividad económica de la empresa, están formadas por aquellos beneficios que no han sido retribuidos entre accionistas, propietarios o socios. Estas reservas suponen un incremento del patrimonio de la empresa.
Entre los tipos de reservas, tenemos los siguientes:
- Legal. En este caso, se tiene que destinar el 10% del beneficio del ejercicio hasta que se alcance mínimo el 20% del capital social para las SA y las SRL según el Real Decreto Legislativo 1/2010 de 2 de Julio.
- Estatuarias. El porcentaje y el destino son pactados en los estatutos de la sociedad.
- Voluntarias. En este caso, son pactados por la Junta General.
- Especiales. Este caso es variable en función de beneficios extraordinarios de carácter fiscal asociado a ciertas inversiones, por ejemplo.
Se puede dar el caso de reservas ocultas, que son aquellas que no están reflejadas en el balance y por tanto, produce una infravaloración de los activos de la empresa y han sido realizadas de forma intencionada. Cuando se produce de forma casual y no intencionadas reciben el nombre de reservas tácitas.