¿Qué es el Customer Journey Map? Como indica su nombre, es un mapa que recorre o no completamente un cliente o usuario como el funnel de ventas que hemos visto en una entrada anterior. Son las diferentes etapas o puntos de control que existe en la decisión de compra de una persona sobre un determinado producto, servicio u objetivo de conversión.
¿Qué diferencia hay entre el embudo de conversión y el Customer Journey Map?
La diferencia es que el Customer Journey Map implica recopilar acciones y tácticas específicas que desarrollaremos en cada etapa o punto de control para impulsar a nuestro cliente potencial a la conversión o venta final.
Además, al comprender y ver este viaje que realiza el consumidor nos permite al igual que el buyer persona a conocer las necesidades de la persona en cada paso. De esta forma podemos investigar qué tipo de información necesita cada fase para poder avanzar e impulsar la compra.
¿Cómo construir un Customer Journey Map?
Al igual que construimos nuestro buyer persona, para el Customer Journey Map tenemos que tener una serie de elementos en cuenta:
- Nuestro cliente potencial.
- La línea temporal del viaje del consumidor.
- Los puntos de contacto o check points.
- Los canales y las acciones a implementar.
- Cómo responde e interactúa los clientes en cada uno de los puntos.
Por tanto, debemos conocer a nuestro cliente y para ello podemos usar nuestros buyers personas que consideramos más oportunos. Hecho esto, diseñamos las diferentes fases de contacto con el cliente potencial definidas en nuestro funnel de ventas y que constarán de: un descubrimiento, consideración de nuestra marca, conversión, la retención como cliente y una recomendación.
Para hacer esto, es necesario conocer las necesidades y motivaciones del comportamiento del cliente. No es lo mismo una persona que sabe lo que busca y conoce nuestra marca, a una persona que aún no sabe lo que busca y no nos conoce.
Una vez conocido esto y nuestro perfil de cliente potencial, estamos en predisposición de analizar los puntos de contacto. Por qué canales ha llegado a nosotros, sus motivaciones para contactar y cuál será nuestra respuesta o feedback.
En todo contacto y experiencia del cliente con nuestra marca debe ser positiva. Hemos de buscar la máxima satisfacción del usuario con nuestra marca.