En una auditoria digital sobre datos tenemos que tener en cuenta que hay tres pasos: extraer, analizar y decidir.
La auditoría digital consiste en hacer un análisis de la situación del proyecto en el momento que se encuentre, en el momento que se haga la auditoría. Una buena auditoría debe abarcar como mínimo los siguientes cuatro puntos:
- Analítica web. ¿Qué datos podemos extraer del negocio / proyecto en este momento? De esta forma podremos saber o tener una imagen de la situación del negocio o del proyecto y de su analítica actual. Estos datos son muy diversos y pueden ser: tráfico y procedencia de dispositivos y por países, número de sesiones, porcentajes de conversión y retención, coste de inversión, duración media, recurrencia, canales de adquisición, etc.
- Análisis de negocio. Estos datos están relacionados y son más generales del modelo de negocio. Pueden ser el tipo de producto o servicio que se ofrece, márgenes de rentabilidad, precio respecto a competencia, etc.
- Ecosistema digital. Tenemos que ver cuáles son los canales que estamos trabajando en nuestra estrategia digital y qué implicación tiene cada uno de ellos. Para poder diseñar las acciones que vamos a desarrollar en cada canal y los KPIs claves que asignamos a cada uno.
- Implementación técnica. Para poder hacer una auditoría y medir cualquier tipo de resultado debemos contar con herramientas analíticas correctamente implementadas y configurando para obtener los datos relevantes para construir nuestros KPIs. Una herramienta que utiliza todo el mundo, por el hecho de ser gratuita y bastante profesional es Google Analytics. Si hablamos de una empresa muy grande que necesita datos a tiempo real, ya recurriríamos a herramientas analíticas de pago, y aún así sin descuidar los datos de Analytics.
¿Qué son los KPIs y porqué son importantes?
Hablando claro y rápido, son nuestros indicadores clave. Ni más ni menos. Es lo que queremos medir, conseguir o incrementar. por ejemplo, un KPI puede ser: “número de visitantes a mi blog”. Y queremos trabajar sobre este KPI para aumentar nuestro número de visitas. Para ello, tendremos que trabajar, por ejemplo, aspectos como el SEO, la calidad del contenido o compañas SEM o redes sociales para atraer más tráfico.
Un KPI (key performance indicator) es una variable que queremos y decidimos medir, y utilizaremos herramientas analíticas específicas que nos den datos sobre esa variable.
¿Qué aspectos tener en cuenta para elegir un KPI?
Para que un KPI sea efectivo tiene que estar asociado directamente a la consecuencia de un objetivo. De lo contrario, podríamos tener muchos KPIs con mucha información y datos que al final no sabemos cómo usar ya que ninguno nos sirve para saber si estamos logrando nuestro objetivo.
¿Qué son los KPIs Smart?
Los KPIs Smart son aquellos que reúnen una serie de características. La palabra “Smart” está compuesta de siglas, no que signifique que sean inteligentes. Sino que son:
- Específico (Specific). El KPI tiene que ser concreto y conciso relacionado directamente con un objetivo.
- Medible (Measurable). El KPI tiene que poder cuantificarse en cifras, categorías, porcentajes… en una unidad de medida homogénea para poder hacer comparaciones.
- Alcanzable (Achievable). Si establecemos KPI para objetivos muy ambiciosos que sabemos que no podemos alcanzar, no nos servirá de nada su información.
- Relevante (Relevant). El KPI ha de ser relevante, que la información que nos de, nos sirva para la consecución de los objetivos.
- Medible (Timely). El KPI tiene que variar en el tiempo para realizar comparativas en el tiempo y ver su evolución y resultados.
Ejemplos de KPIs Smart podría ser el número de visitantes único, el tipo de tráfico por un canal concreto, el número de leads o ventas, un CPA (coste por adquisición), un CPL (coste por lead), porcentajes de rebote, etc.