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La educación y los resultados, un tema controvertido junto a la financiación

La educación y los resultados, un tema controvertido junto a la financiación

En el caso de los resultados, existen varias teorías. Según la teoría del capital humano, cuanta más educación reciba una persona, mayor cualificación y salarios tendrá.

La teoría de Samuel Bowles y Herb Gintis dice que lo principal es que un estudiante se socialice para obtener mejores capacidades y así hacer frente a las demandas del sistema escolar, algo que se consigue asistiendo el mayor tiempo posible al colegio.

Por último, está la teoría de la selección, llamada así porque cree que el sistema escolar separa a los alumnos que consideran que tendrán mejores resultados del resto. Por tanto, defiende como principio las capacidades del individuo que se han ido forjando en función del tiempo dedicado al estudio.

Cuanto mayor sea, más productivos son. Por otro lado, según esta teoría, los rendimientos sociales son inferiores los privados, que pueden ser significativos. Así, la universidad obtendrá unos rendimientos sociales igual a cero, lo contrario a las diferencias de cualificación.

Esto es, se obtendrá un mejor puesto de trabajo, y por ende, mejor salario, de acuerdo a la cualificación del individuo, aumentando la productividad total.

En cuanto al cheque-escolar, es un dinero que recibe cada niño que se utiliza como medio de elección de escuela a través de los padres. De este modo, escuelas públicas y privadas tendrán que competir para obtener los ingresos necesarios.

Todo esto está en contra de los que defienden la intervención del Estado, pues financia y produce la educación y opinan que las escuelas privadas son de mejor calidad educativa, por motivos no relacionados con la intervención del Estado, sino más bien por la selección y la disciplina, algo que en las públicas no se establece.

Y además, tiene con costes más bajos y promueven la igualdad. En Estados Unidos por ejemplo, esta libertad está limitada, ya que los pobres no tienen la opción de elegir. Los resultados de las escuelas privadas son superiores.

Muchos son los factores que afectan a la elección de una escuela, como la información de los padres, que es menor cuanto menos estudios tengan, algo que favorece el establecimiento de unas normas nacionales. Se intenta regular centros con fines de lucro y limitar los préstamos que se les concede puesto que se aprovechan de familias pobres.

Otro factor importante en la elección es la comodidad en aquellas zonas que haya un escaso número de escuelas.

Los que están en desacuerdo con el bono escolar afirman que sólo traería una mayor estratificación socioeconómica, algo difícil de evitar con una normativa. Aún así, se siguen incorporando en algunos programas políticos por la insatisfacción general con la educación elemental y secundaria de Estados Unidos. En zonas pobres tienen tasas altas de abandono prematuro de los estudios.

Los que buscan mayor innovación y competencia dentro de las escuelas públicas han buscado alternativas al bono. Una es la subcontratación, con la cual se contrata personal que gestiona la escuela, un negocio que ha ido creciendo cada vez más; y la otra, las escuelas autogestionadas.

Estas están directamente gestionadas por los padres de los niños, y ya hay un gran número de este tipo de escuelas en todo EEUU. La mayor parte de los defensores de estas escuelas son los más ambiciosos académicamente, algo en común con las privadas.

Otra alternativa, aunque se ha demostrado que fracasa, es la incentivación como retribución los profesores en función del éxito que tengan con sus estudiantes, pero muchas variables le afectan negativamente.

Los críticos de Estados Unidos culpan a los sindicatos, aunque en muchos casos los Estados sindicados han obtenido mejores resultados. Defienden la financiación pública de la enseñanza pública y garantizan que hay fondos necesarios para pagar a los profesores como les corresponde.

Algunos creen que lo mejor es hacer un trato por el que los sindicatos sean más flexibles a cambio de más financiación pública.

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Financiación, resultados y los retornos educativos

Existe una controversia sobre la relación entre los gastos en educación y los resultados educativos. En la producción de una mercancía ordinaria un aumento de los factores provoca necesariamente un aumento de la producción. Los resultados de los estudiantes estadounidenses son malos en relación con los de otros países.

Esto no se debe a que Estados Unidos esté gastando menos; en realidad, está gastando más por alumno que casi todos los demás países. Asimismo, los gastos por alumno han aumentado notablemente en los últimos quince años, lo que apenas ha influido en las puntuaciones de los alumnos.

La relación entre el gasto y los resultados quedó demostrada en un estudio de James Coleman y sus coautores, aunque se cree que un aumento de los gastos influye más de lo que sugiere dicho estudio. Algunas investigaciones muestran que los niveles de educación influyen sistemáticamente en los ingresos.

En otro estudio se comparan los Estados que tienen normas distintas para los casos en los que los estudiantes abandonan prematuramente los estudios; los que son obligados a permanecer más tiempo en la escuela parecen obtener mejores resultados.

Las consecuencias de las diferencias entre los niveles de gasto escriba en que una gran parte de los gastos dedicados a la educación en Estados Unidos se destina a fines que no están relacionados directamente con la docencia (como los gastos administrativos) y a ayudar a las personas que tienen especiales necesidades.

Dadas las limitaciones presupuestarias globales que existen, la cuestión es saber si se debe gastar más en las personas que se encuentran en el extremo superior o en las que se encuentran en el extremo inferior o si el reparto actual es correcto.

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