Deben ser considerados como los elementos fundamentales de la estructura, como el aglutinante que mantiene unida a la organización (“el pegamento”). Estos mecanismos de coordinación parecen seguir cierto orden.
Mintzberg descubrió cinco mecanismos de coordinación:
- Adaptación mutua: Consigue la coordinación del trabajo mediante la simple comunicación informal. En este mecanismo, el control del trabajo corre a cargo de los que lo realizan. Paradójicamente, en las situaciones más complicadas se recurre al mismo mecanismo, pues es el único que funciona bajo condiciones extremadamente difíciles.
- Supervisión directa: Consigue la coordinación al responsabilizarse una persona del trabajo de los demás, dándoles instrucciones y controlando sus acciones.
- Normalización: El trabajo puede coordinarse también sin adaptación mutua ni supervisión directa; como puede ocurrir con la cadena de montaje en una fábrica de automóviles.
- del trabajo: Se normalizan los procesos de trabajo cuando el contenido del mismo queda especificado, es decir, programado.
- de resultados: Se normalizan los resultados al especificarse los mismos, como pueda darse con las dimensiones del producto o del rendimiento.
- de habilidades: Las habilidades (y los conocimientos) se normalizan cuando ha quedado especificado el tipo de preparación requerida para la realización del trabajo.