Clasificación de los objetivos
Según su naturaleza, los objetivos pueden ser:
- Económicos: Sería por ejemplo la obtención de mayores beneficios, la repartición de dividendos, una mayor rentabilidad, etc.
- Financieros: Sería la necesidad y/o disponibilidad de liquidez, así como los de endeudamiento y las inversiones que la empresa debe realizar para desarrollar su actividad empresarial de forma adecuada
- Técnicos: Están relacionados con la fase productiva de la empresa, así como el nivel de productividad, relacionado con la eficiencia; aunque también destaca la capacidad de las instalaciones y maquinaria que la empresa precisa. Otro sería el nivel de calidad de los bienes y servicios que la empresa ofrece.
- Sociales: relacionado con los grupos de interés, como los ecologistas o los grupos de consumidores. Destaca los motivos de imagen en la sociedad, así como los objetivos de seguridad e higiene, así como los relacionados con las condiciones laborales
- De crecimiento: destaca la forma de crecimiento empresarial y el nivel del mismo, es decir, la expansión geográfica, la cuota de mercado, etc.; es decir, al desarrollo global y al tamaño de la empresa.
Según su ámbito de influencia, serían:
- Generales: si afectan a la globalidad de la empresa,
- Funcionales: si afecta a una parte de la empresa; éstos están supeditados a los objetivos generales, pues surgen como consecuencia de los mismos.
Según su alcance y horizonte temporal:
- Estratégicos: al igual que los generales, tienen una temporalidad a largo plazo, y otro aspecto es que están relacionado con grandes líneas de ampliación, que determinaran el futuro y evolución de la empresa.
- Tácticos: se refieren a planteamientos a corto plazo y permiten conseguir aquellos objetivos estratégicos.
Conflicto entre objetivos
Podríamos decir que la empresa deben cumplir el mayor número posible de objetivos, pues una vez haya planteado, enunciado y delimitado los objetivos que debe cumplir, ha de perseverar para conseguir el mayor número de ellos.
Dentro de las organizaciones surgen los denominados grupos de interés, siendo por ejemplo los propietarios, los gestores, los sindicatos, los clientes, etc., siendo todos ellos necesarios para que la actividad empresarial se desarrolle y cada uno además, presiona y vela para que sus propios intereses personales se alcancen. Es aquí donde radica el hecho de que siempre van a existir conflictos entre los objetivos.
Se precisa de una implicación real de todos los sectores de la empresa para poner en marcha la persecución de los objetivos, intentando además que, este conflicto de los objetivos se minimice a través de un consenso. Por ello, hay que partir de la premisa en que todos los equipos de trabajo existen conflictos, pero se necesitan de habilidades y capacidades para encauzarlos y lidiar con ellos para poder llevar a lo que se quiere.