Es la tercera obligación de las empresas con la AEAT junto con los modelos 111 y 190. Este es un certificado de retenciones de sus propios empleados. Una certificación acreditativa de todas las retenciones que ha practicado, los ingresos a cuenta y demás datos que figuran en el modelo 190.
La citada certificación, se denomina en la práctica como certificado de retenciones, y debe hacerse llegar a los trabajadores antes del inicio de la campaña de declaración de la renta.