Se denomina, también, como efecto expansivo de la amortización.
Como hemos dicho en otra entrada, la amortización es un tipo de financiación interna aparte de un gasto contable, se intenta proteger a los activos fijos que pierden valor, se deprecian debido al uso y por el paso del tiempo.
Sin embargo, este reemplazo de recursos puede contribuir a una expansión de la empresa bajo ciertos supuestos:
- La empresa debe encontrarse en una fase de expansión.
- Se pueden añadir nuevos activos idénticos a los ya existentes sin suponer la enajenación (venta) de los antiguos, es decir, el equipo productivo ha de ser divisible.
- Descartamos la obsolescencia que afecta a la duración, el precio de adquisición o a la capacidad productiva.
Con estos supuestos, el efecto Lohmann Ruchti se produce cuando la empresa destina el fondo de amortización a la adquisición de nuevos equipos. De esta forma, las empresas pueden lograr el mantenimiento de la capacidad de la empresa e incluso aumentarla.