La creación y desviación de comercio se producen bajo cualquier situación de competencia en el mercado, aunque su análisis teórico resulta más clarificador bajo el supuesto de competencia perfecta.
En el plano empírico el análisis de estos efectos resulta más complejo, aunque puede aproximarse su medición a partir de los cambios que se produzcan en la cuota en el consumo de: la producción doméstica, las importaciones desde los socios y las importaciones desde el resto del mundo.
Una reducción de la participación de la producción doméstica en el consumo acompañada de un aumento relativo de las importaciones es un signo de creación de comercio. Si este incremento de las importaciones proviene de los países socios será creación interna, mientras que si se produce con países terceros, se hablaría de creación externa de comercio.
Cuando el incremento de la participación de las importaciones originarias de los países socios está acompañado de una disminución relativa de las importaciones al resto del mundo se está en una situación de desviación de comercio.
Por último, bajo condiciones poco frecuentes puede aparecer también un fenómeno de supresión de comercio, cuando el establecimiento de una unión aduanera implique un incremento de la protección, generando una disminución de las importaciones